Desde la antigüedad, el cuerpo de la mujer ha sido motivo de belleza y admiración, sobre todo por ser capaz de dar vida y tener una resiliencia asombrosa. Sin embargo, actualmente estamos una sociedad que nos exige estar guapas, perfectas y demás durante toda la vida. Hoy quiero compartir con vosotros este artículo tan interesante donde Emma Thomson, la actriz inglesa, nos lleva a tomar conciencia de la exigencia imposible que supone tener esta creencia. Las mujeres no somos un cuerpo, tan solo tenemos un cuerpo para vivir. Para que esté sano tenemos que cuidarlo, como cualquier otra persona. Pero sobre todo, tenemos que aceptarlo, porque de ello dependerá nuestra salud mental. Os dejo el artículo y espero que os resulte tan interesante como a mí.